Con
la puntualidad a que nos tienen acostumbrados ya tenemos el décimo disco de la
banda de Helsinborg que cumple 20 años desde su fundación, aunque se ha de
decir que su primer disco no lo editaron hasta 1998 y desde entonces no han
dejado de lanzar buen material. Su estilo en sus dos primeros discos era un
death melódico influenciado por grupos afines al estilo Goteborg copiando la
estructura de estos Eran dos buenos discos (Stealbeath
Suicide y Chainherat Machine) pero sin personalidad marcada. Fue a partir
de su tercer disco cuando empezaron a sonar con personalidad propia en su
aclamado A Predator’s portrait del 2001. En los siguientes tres años encajaron
otros tres discazos donde sus sonido fue evolucionando y mezclando el death
melódico con elementos más modernos aderezado con estribillos combinando guturales, raspadas y
claras con el vozarrón de Björn Speed, acompañado por unas guitarras potentes,
batería atronadora y teclados que daban ambientación a los temas en sus siguientes
obras magnas (Natural Born Chaos del
2002, Figure Number Five de 2003 y Stabbing the Drama en el 2005). Su
siguiente disco llamado Sword a Great Divine del 2007 no era mal disco pero
tenía un protagonismo de la voz clara demasiado excesivo, una instrumentación
muy poco inspirada y era un disco bastante asequible. Aquí acabó su segunda
época. En 2010 después de mucho tiempo y de la vuelta de su guitarrista Peter
Witchers sacaron un álbum que recuperaba su sonido primigenio y brutal, con un
buen puñado de canciones, nos referimos a The
Panic Broadcast. Aquí la instrumentación está muy trabajada consiguiendo
una combinación entre melodía y brutalidad en algunos cortes realmente
inspirados, sin embargo el disco se desinfla en los últimos cortes que van
perdiendo fuerza conforme avanza este. En 2013 decidieron hacer un disco doble The Living Infinite. Duraba casi hora y
media y tenía 20 temas. Lo escuché unas cuantas veces y he de decir que hay una
mitad más cañera y otra segunda mitad más melódica y experimental, pero se me
hacía largo el plástico y a pesar de tener algunos cortes realmente buenos
otros eran bastante poco inspirados e irregulares, sin embargo el querer hacer
un disco doble es muy arriesgado sobre todo si hablamos de metal pero veo que
les salió bastante bien. Y llegamos a su décimo disco que tenía muchas ganas de
escuchar. En el YouTube escuché un par de cortes que me gustaron mucho pero no
estaba el disco entero, y paseando por el Fnac de Madrid después de mucho
pensarlo (no me compro un disco sin escucharlo entero y si no es una obra
maestra en mi opinión no lo adquiero) lo compré con el riesgo que eso comportaba.
Lo compré basado en la teoría siguiente: si un grupo saca un disco doble que no
acaba de convencerme, el siguiente disco será una gran obra (me pasó con Judas
que después de sacar su aburrido Nostradamus se sacó de la manga ese discazo
llamado ReedemeR of Souls y con Moonspell que después de su disco doble
Alpha/Omega se sacaron el impresionante Extint. He de decir que la teoría me
salió de fábula porque después de escucharlo he de decir que, no sólo uno de los discos más cañeros que han
facturado sino uno de los mejores de toda la discografía. Un plástico realmente
inspirado de principio a fin. Sus 50 minutos pasan volando y cada corte está
reamente inspirado, manteniendo fuerza y pegada durante todo el plástico.
Después de la marcha de Peter Witchers de la formación original sólo queda Björn
Speed, pero sus nuevos integrantes se han ensamblado a la perfección. Sylvain
Coudrait y David Anderson son dos hachas con sus 6 cuerdas, realizando un
montón de riffs pesados y solos en medio del caos con mucho sentimiento. Sverl
Karlsson con su teclado da la atmósfera necesaria para el desarrollo de los
temas y Markus Wibom hace crujir su bajo de manera eficaz mientras que “Speed”
obtiene uno de sus mejores trabajos vocales. En este disco algo que destaca por
su brutalidad es la batería de Dirk Verbeuen que realiza un montón de cambios
de ritmo en cada corte, combinando platos y pedales con una técnica y velocidad
abrumadoras. Vayamos desgranar este obra magna de este 2015
1.THE RIDE MAJESTIC
El
disco empieza con este corte de igual nombre que la placa con un inicio
acústico (siempre es buen preludio) que desemboca en una canción marca de la
casa. Speed con un growl cambiante, estribillo demoledor y velocidad de crucero
garantizada con unos teclados que dotan al corte de un aura especial, marcando
unos arpegios de guitarra mágicos y sobrecogedores con parones
progresivo-acústicos. Genial
2.ALIGHT IN THE AFTERMATH
La
tralla se nos viene encima con unos guitarreos frenados por unos blast-beasts
brutales rotos a su vez por el potente chorro melódico de Speed. El corte se
calma para que otro sólo arpegioso nos deleite los oídos seguido de unos coros
geniales, para volver a destrozarnos con caña burra y blast beasts
revientacuellos.
3. DELIGHT IN GENERAL
Un
inicio con aire heavy metal clasicote nos mete en cera con un corte con
múltiples cambios que va subiendo enteros. Speed susurrante acompañado por una
guitarra tranquila desemboca en un estribillo poderoso, potente y cambiante
donde Björn se deja la piel. Aquí el tono progresivo queda roto por otro
estallido de blast-beasts con guitarras como camiones y Speed desbordado. Un
pequeño sólo parte el tema.
4. ENEMIES IN FIDELITY
Aquí
llegamos al single del disco que fue lo primero que escuché y me dio muy buenas
vibraciones. Con aire marcial nos engancha con su potente base rítmica y Speed
mete la directa mientras que la instrumentación se brutaliza. Me flipan los
estribillos melódicos mezclados con los blast beasts y los guitarrazos que
crean un muro infranqueable revienta cabezas. Un incitante sólo acaba de meter
fuerzas al brutal final del tema.
5. PETRICHOR BY SULFUR
Otro
brutal inicio nos mete en otro genial tema con tramos cambiantes. En este caso
Björn combina su rasgada voz con registros más melancólicos en sus estribillos
pero conservando una fuerza abrumadora mientras que las guitarras pasan de ser
progresivas a acompañarle en el estribillo el cual terminado propicia que Dirk
en las baquetas de muestras de su lucidez. Unos coros melódicos desembocan con
unos arpegios acompañados de la base rítmica que se va transformando en un
pequeño y cortante solo devolviendo el estribillo principal como broche final.
6. THE PHANTOM
Brutal
comienzo de este corte puro death melódico primigenio que te destroza los
tímpanos. El cambio de ritmo es incesante y mordiente, lo único que cambia es
la modulación de la voz de Speed que se vuelve melosa sin abandonar la
velocidad de crucero, impresionante. Caña burra con Björn cambiando registros,
pero el corte tiene un respiro para deleitarnos con un solo que queda de lujo,
para volver a coger potencia y acabar de reventarte.
7. THE RIDE MAJESTIC
(ANPIRE ANGELIC)
Mismo
título con otro adjetivo y con un inicio acústico llegamos a otro gran corte
técnico, potente, con un Speed enérgico acompañado de blast-beasts y punzadas
guitarreras que desembocan en un
estribillo muy potente y con mucha fuerza. Ojo a los cambios de velocidad de
Dirk Verbeuen en las Baquetas porque este pulpo es un fenómeno. Los cambios de
ecosistemas metálicos son impresionantes culminando con un adornado sólo que se vuelve a acompañar de la base rítmica
para volver al magnífico estribillo y terminar con un guitarreo adornado con
blast beasts incesante
8. WIRL OF PAIN
Llegamos
al corte más tranquilo del disco que nos da una calma efímera porque las
guitarras siguen quemando y la voz de Speed también. Sólo cambia el tempo, más
pausado pero manteniendo la pesadez. Björn emite su audible y melosa voz para
volver a semimuros berreados que se calman con su misma voz para volver a
berrear pero como no podía ser de otra manera aparecen de nuevo los blast
beasts de Verbeuen que son cortados por otro magnífico sólo para dar paso al
estribillo como broche final. Genial
9. ALL ALONG ECHOIS PATHS
Llegamos
a la caña burra, con unos blast beast brutales y unas guitarras punzantes con
un Speed que se sale. Esta caña queda cortada por un estribillo melódico
magnífico de Bjorn y unos riffs muy heavies que culminan con un solo
monumental, el cual se te queda clavado en el cerebro, que desemboca en otro
blast beast brutal.
10.SHINING LIGHTS
Un
riff seguido de un arpegio muy melódico prepara la hecatombe de caña que se nos
mete encima. Vuelven los blast beasts, las guitarras y la batería que cortan en
seco tu cerebro con un Speed punzante que no para de taladrarte. Otro gran
estribillo marca de la casa con aires melancólicos corta en seco la caña parda
seguido de solos cortados por la base rítmica de manera atronadora, para acabar
con brutalidad instrumental.
11. FATHER AND SONG,
WATCHING THE WORLD GO DOWN
Llegamos
con unos oscuros toques de teclado a un tema más melódico para cerrar el disco
con un Björn más susurrante pero no nos
engañemos. Tiene una velocidad de crucero y un guitarreo constante lleno de
fuerza con otro estribillo sensacional que te hará mover la cabeza. Melodía y
fuerza se dan de la mano para acabar con unos riffs oscuros que desembocan en
otro macro solo genial que pone la guinda al tema que retoma la senda oscura de
riffs. Sin duda el disco no ha bajado de nivel en ningún momento
En
definitiva. Uno de los mejores discos de este 2015, una obra maestra de Death
melódico melódico y un placer para los oídos, confirmando que esta formación
sigue teniendo talento para sacar grandes discos como este. Después de dos
lustros este grupo sueco me sigue emocionando.
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