Keep
of Kalessin es un grupo de Trodheim (Noruega) que practica un furioso, enérgico
y técnico black metal. Llevan en activo unos 20 años y han editado 6 discos
hasta ahora. Yo los conocí cuando mi hermano de Sangre me pasó el The Armada.
Escuché sus dos siguientes obras y si bien tienen mucha técnica y ganas, a
parte de algunas canciones sueltas, el grupo nunca me acabó de enganchar,
supongo que porque su propuesta se parece a la de otros grupos de estas
latitudes.
Hace
poco mi bloodbrother me pasó un enlace con una canción de su sexto disco. No
esperaba gran cosa pero me encontré algo original, técnico, brutal, melódico y
épico. Una canción de 9 minutos magistral. En cuanto tuve la ocasión escuché el
disco entero y sus 52 minutos son geniales. Quien dice que canciones extremas
no pueden ser largas, melódicas y épicas. Es tal vez la confirmación de este
grupo para ponerse en el mapa de la originalidad como formación.
En
esta discazo siguen sonando con sus señas de identidad, pero esta vez se han
esforzado en realizar algo original y lo han conseguido. Consiguen realizar un
disco cañero, melódico, épico, técnico, con trozos progresivos con unos
teclados fabulosos y con una técnica abrumadora, el resultado es una mezcla de
black, death y thrash con sabor noruego. Las voces épicas en medio del caos
quedan geniales ofreciendo un envoltorio que sirve tanto para romperte el
pescuezo como para escuchar el disco con tranquilidad y ver todos los pequeños
detalles que ofrece cada corte, cambios de ritmo, solos en medio del caos,
voces desgarradas, voces claras épicas. Estos tienen una técnica impresionante
y por fin lo han demostrado. Bravo por ellos. Todas las canciones son muy
buenas. Algunas son más back, otras más death, otras más thrash. La bataria de
Vegard Larse es atronadora, taladrándote el cerebro y la guitarra de Arnt Ove
Gronbech es crujiente, técnica y brutal.
El inicio con Cosmic Revelation y su siguiente corte The Spiritual Relief es toda una declaración de intenciones
que pone los pelos de punta. El disco no baja la velocidad de crucero, para
ofrecernos cortes brutales como The Grand Design o Universal Core, amenizadas
con partes thrash progresivas como Necrópolis para acabar de manera épica con la grandiosa
Introspection o la final y genial Epistemiology donde la melodía y la
brutalidad se dan de la mano. Impresionante.
AQUI OS PASO UN ENLACE DE SU ULTIMO VIDEO
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