-Dirección: Russell Mulcahy
-Banda Sonora: Queen y Mikael Kamen
-Actores:
Christopher Lambert, Sean Connery, Clancy Brown y Roxanne Hart
Hace 8 años
hice uno de los mejores viajes de mi vida. Fui con mi mujer Sonia recorriendo
durante 1500 km Escocia. Visitamos Edimburgo, Stirling (Lugar de la primera victoria de William Wallace)
Inverness, fuimos a visitar el lago Ness y disfrutamos del paisaje llano, frío
y verde de esta maravillosa tierra donde lo importante era el recorrido y no el
destino. Siempre quise ir a esta tierra y mi sueño se cumplió, pero dentro de
mi yo sé de donde salió esta idea y fue mientras veía un film que caló muy
dentro de mí desde pequeño, me refiero a Highlander.
Yo no pude verla en cine, no tuve esa suerte, pero recuerdo perfectamente un sábado por la tarde de hace poco menos de 30 años cuando mis dos tíos la trajeron alquilada. Mi abuela me dijo que no era una película para menores, pero mis tíos decidieron que si la podía ver. Tenía 11 años y recuerdo muy bien el primer visionado ya que quedé perplejo. De aquella experiencia dos momentos me impactaron: la primera decapitación en el primer combate con espadas, ya que pensaba que le perdonarían la vida al vencido y el sufrimiento en la cara del protagonista cuando ve a su mujer mayor caminando hacia él, mientras que él sigue siendo joven, con una balada de fondo de un grupo que también conocí con esa película y que sigue gustándome a día de hoy, me refiero a para mí el mejor grupo de rock de la historia de la música (Queen) que ha compuesto canciones que se han convertido en himnos. Fue una película que vi muchas veces, siempre que la ponían en la televisión, la compré en VHS y luego en DVD. Aún tengo que adquirirla en Blu-ray aunque tengo que averiguar si por calidad de imagen vale la pena gastarse los cuartos.
De este film
se hicieron tres secuelas y una serie, y la verdad es que me tragué todo lo que
salió referente a esta película, pero con los años me di cuenta de que al final
“Sólo puede quedar una” y es la película original, que es la única que mantiene
la esencia, la épica y la coherencia y fantasía que nos hizo soñar. Lo que
se hizo después estropeó toda la premisa, haciendo que lo mejor sea pensar que
sólo se realizó una película y que lo demás sobraba.
El film es
una coproducción entre Reino Unido-USA-Francia, ya que ninguna productora
importante se hizo cargo de la película, con un coste de 19 millones de $. La
dirección se hizo cargo el director de Videoclips (Elton John, Duran Duran y
Bonnie Tyler) Russell Mulcahy. La banda sonora correría a cargo del reputado Michael Kamen
(Jungla de Cristal, Saga Arma Letal, X-men) y la música de la película a cargo
del grupo de rock británico Queen, cuyo grupo de canciones conformarían mi disco
favorito de este grupo (A Kind of Magic). La película la protagonizaron el
inexpresivo (digamos que no es un actor muy camaleónico) Christopher Lambert,
el gran Sean Connery y una desconocida Roxanne Hart. El Kurgan, el malo de la
función quedaría para el camaleónico Clancy Brown. La película impactó en su
día y en la actualidad es un film de culto. El argumento de película es el siguiente: Los inmortales viven en la tierra y han existido durante siglos. Van luchando entre ellos sólo muriendo mediante la decapitación hasta que sólo pueda quedar uno, el cual obtendrá un premio que le permitirá mejorar o empeorar la vida en la tierra.
Al principio leemos un mensaje que resumido es el siguiente : “hemos vivido entre vosotros durante siglos y hasta ahora no sabíais de nuestra existencia”. Con una gran canción de Queen (Princese of the Universe) vemos como la cámara se desliza hasta el Madison Square Garden de Nueva York donde se hay un combate de lucha libre y la cámara enfoca a un hombre (Russell Nash, antiguo Connor Macleod) que tiene pensamientos de un pasado muy antiguo al ver luchar en el ring a esas enormes masas de músculos que realmente fingen los golpes y se acuerda de una batalla con estandartes y combates a espada en medio de una estepa verde. Acto seguido mientras ve el combate se va al garaje del recinto, donde le espera un contrincante con una gran espada y empieza la lucha. El rival es muy bueno (Fesser) y tiene habilidad para moverse de manera veloz. El entrechocar de espadas es violento y nuestro protagonista, después de un combate cruel tiene a su merced al contrincante al que ejecuta decapitándolo. En ese momento una gran fuerza hace que todo sea fuego y chispas, provocando que los coches exploten y que no sepamos exactamente qué ha pasado. La policía detiene a nuestro héroe y nos trasladamos a la antigüedad.
Estamos en
el año 1536 en Escocia y de un espectacular castillo sale el clan Macleod a
combatir con otro de los clanes por posesión de tierras y títulos. Connor
Mclaud es el más joven y va con sus parientes hacia la batalla, pero esta no va
a ser como esperaban. Aquí conoceremos al Kurgan, el más temible y violento de
los inmortales, vestido de negro con un casco siniestro que denota su origen
(bárbaros de las estepas rusas que se disputaban en un foso la carne de sus propios hijos con perros rabiosos). Ha hecho un pacto con el otro clan para que no se
toque al joven Macleod, ya que todos en la batalla lo evitan hasta que se
encuentra con el Kurgan y este lo hiere mortalmente. Este muere y se ve a su
novia y a su familia llorando (calla, que
lo último que oiga no sea el llanto de una mujer, es un montañés). En el
presente Macleod que se hace llamar Russel Nash, es detenido sospechoso de
asesinato y conocemos que es anticuario. Se enfrenta con chulería a los agentes
y le preguntan (de donde eres, no tienes
acento a lo que responde, soy de un montón de sitios diferentes). Aquí
aparece Brenda, que colabora con la policía y es experta en espadas antiguas la
cual descubre que una espada japonesa del -600 a.c ha sido forjada 500 veces lo
cual no es posible. Nos volvemos a trasladar a Escocia, donde Macleod está vivo
y sus familiares no lo aceptan. Creen que ha hecho un pacto con el diablo y lo
quieren quemar vivo mientras lo torturan, pero su pariente lo deja escapar y
tiene que comenzar una nueva vida que acaba encontrando al lado de una mujer
con la que tienen una casa, tierras y una vida feliz lejos de todo. Su tranquilidad se ve truncada por Ramírez
(Sean Connery) caballero español de Carlos I, pero que en realidad nació en
Egipto 3500 años antes y que también residió en el antiguo Japón feudal. El
será el maestro de Connor. Le enseñará a usar el poder de la inmortalidad (hace
que se ahogue para que compruebe que no puede morir) y el arte de la espada
para enfrentarse al Kurgan. Vemos a este en la actualidad con un aspecto
temible (una especie de mezcla entre Conan el Bárbaro y bestia aficionado al
heavy metal duro) que va a un hotel de mala muerte y tiene en su maleta una
espada que monta, cuida y maneja a la perfección preparándose para el duelo
final.
El Kurgan sigue sembrando el terror
en la ciudad, decapitando a otro de los inmortales amigo de Macleod y atravesando con la espada a un excombatiente
del Vietnam (este soldado lo agujereó con su ametralladora y tuvo la desfachatez de
acercarse a ver si estaba muerto), o poner a una anciana en el capó de un coche
y dar vueltas con él. Connor y Brenda están en tension porque piensa Connor que ella le investiga, pero esta descubre que es inmortal
ya que averigua que se hace pasar por niños que murieron al poco de nacer. Ellos se enamoran pero el Kurgan que los sigue lo sabe. Se encuentran en una iglesia
donde no pueden luchar y el Kurgan maldiciendo a curas y monjas y dándose la
vuelta y diciendo (que le importarán a Dios estos pobres mortales si lo mejor
es arder y desaparecer para siempre). El Kurgan secuestra a Brenda y la hace
estar con él mientras este atropella a gente por la acera, provoca accidentes o
hace que los motoristas se despeñen por un puente. Este viaje macabro les llevará al duelo final.
La pericia con la que es rodado es impresionante, con una música de fondo
épica. El entrechocar de las espadas, la iluminación, la furia del Kurgan y la
concentración de Connor en el combate que es ayudado por Brenda ayudan a la
muerte y decapitación del Kurgan que en una espectacular escena le dan el
premio a Connor, el último de los inmortales que en un estallido de cristales
recibe el poder para ayudar al mundo el cual le es dado por una especia de espíritus ancestrales. Este film después de 30 años yo lo sigo
disfrutando como antiguamente. Los efectos especiales han cambiado mucho y tal
vez se noten algunos defectos en el montaje y en algunos efectos especiales que
a día de hoy han quedado un poco desfasados, pero en aquella época todo se hacía
por amor a hacer algo artístico y original y la verdad es que yo los veo de una
manera entrañable ya que la trama, el montaje musical, la fuerza de los
personajes y el diseño y vestuario, tapan los pocos defectos que tiene la cinta
que es una obra de culto del género.
Siempre me imaginé como sería vivir una vida durante siglos. Te debes llenar de conocimiento y experiencias y volverte una persona muy sabia. Macleod vivía desde 1536. Pudo ver la sangría y explotación que sufrirían tantoAmérica como África, y todas las independencias de estos países explotados a lo largo de los siglos, la Revolución francesa, la industrial, las conquistas de Napoleón, la formación de países como la Alemania de Bismark o la Italia de Garibaldi y las dos Guerras Mundiales. Ramírez su fiel maestro que nació en el -2000 a.c pues tendría un conocimiento aún más rico ya que vivió todo el auge y esplendor del Antiguo Egipto, Asiria, Babilonia, Grecia, Persia, Roma, la caída de esta y la incursión de las tribus germánicas. Tuvo que ver el imperio de Carlomagno, la expansión musulmana, las incursiones vikingas y todo el atraso que hubo durante la Baja Edad Media. También vivió las conquistas y matanzas que los europeos empezaron e perpetrar en América y África. Os imagináis vivir una vida así. Debe ser una experiencia.
CASTILLO DE EILEAN DONAN
Aquí os dejo unos videos de la película:
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